Mal aliento durante el embarazo: Causas y remedios

Bea Ramos
Bea Ramos
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Uno de los síntomas más extraños que pueden experimentar las nuevas madres durante el embarazo es el mal aliento, también conocido como halitosis. En la mayoría de las situaciones, el mal aliento no se asocia a ningún otro síntoma; sin embargo, puede ser una gran molestia. Algunas mujeres embarazadas pueden sentirse avergonzadas por la situación e incómodas al hablar con otras personas. Pueden sentir que es un gran problema, pero no lo es: con unos pocos cambios básicos en la dieta y en los hábitos de higiene dental, cualquiera puede tener un aliento fresco, esté o no embarazada.

En esta guía, veremos algunas de las causas más comunes (y algunas soluciones) del mal aliento durante el embarazo. Aunque el mal aliento puede estar causado por las hormonas del embarazo y otros cambios que se producen en esta época, este síntoma del embarazo no tiene por qué ser duradero.

Causas y curas del mal aliento durante el embarazo

Hay toda una serie de razones por las que algunas mujeres embarazadas pueden experimentar mal aliento durante el embarazo. Puede deberse a cambios hormonales o a otros motivos, como las carencias de calcio o incluso las náuseas matutinas. Identificar la causa subyacente del mal aliento puede ayudar a las mujeres embarazadas a encontrar una solución que funcione.

Al principio puede ser difícil determinar la causa subyacente. Quienes luchan contra el mal aliento pueden probar diferentes soluciones para ver si ayudan a aliviar o eliminar el mal aliento durante el embarazo. Veamos a continuación algunas de las causas más comunes.

Cambios hormonales y náuseas matutinas

El embarazo conlleva cambios hormonales, especialmente en los niveles de estrógeno y progesterona. De hecho, los cambios en los niveles de estrógeno y progesterona pueden aumentar los niveles de placa y aumentar el riesgo de gingivitis.

Aproximadamente el 80% de las mujeres embarazadas experimentan náuseas matutinas. Los vómitos son un síntoma común de las náuseas matutinas, y el aliento de nadie huele bien si ha estado vomitando con frecuencia. Además, el entorno ácido favorece el crecimiento bacteriano. Aunque se denominan «náuseas matutinas», los síntomas de esta enfermedad pueden aparecer en cualquier momento del día o de la noche.

Solución: Practicar una buena higiene dental

No hay mucho que las mujeres embarazadas puedan hacer con respecto a los cambios hormonales o las náuseas matutinas. Es natural que el cuerpo sufra cambios hormonales durante el embarazo. Lo único que se puede hacer es practicar una buena higiene dental. Esto incluye cepillarse los dientes y usar el hilo dental todos los días y entre las comidas. Las personas que se cepillan y utilizan el hilo dental con más frecuencia suelen descubrir que su mal aliento desaparece o se hace mucho menos perceptible.

Algunas mujeres embarazadas han sugerido comer jengibre para combatir las náuseas matutinas. No hay nada malo en probar esta solución.

Deficiencia de calcio

Las mujeres embarazadas a menudo luchan contra la hipocalcemia, que es una deficiencia de calcio, si no obtienen suficiente calcio en su dieta. Los expertos recomiendan tomar al menos 1.000 mg de calcio al día durante el embarazo, ya que el bebé en el útero absorberá parte del calcio del cuerpo de la madre. Las madres que dan el pecho también necesitan más calcio, ya que pierden entre un 3% y un 5% de su masa ósea por la pérdida de calcio en la leche materna.

Las madres embarazadas que no ingieren suficiente calcio también son más propensas a padecer caries y dientes cariados, además de halitosis. Una mala higiene dental puede ser una molestia durante el embarazo y puede provocar un estrés innecesario.

Solución: Aumentar la ingesta de calcio

Las mujeres embarazadas tienen que hacer muchos cambios en su estilo de vida. Hay muchas actividades y alimentos que ya no pueden disfrutar. También tienen que ser muy cuidadosas con sus comidas para asegurarse de que llevan una dieta nutritiva que contiene mucho calcio.

Algunos alimentos tienen mucho calcio de forma natural, mientras que otros tienen calcio añadido, como los cereales enriquecidos con calcio. Es importante comprobar las etiquetas de los alimentos cuando se planifican las comidas. Dicho esto, hay algunos alimentos que las mujeres embarazadas deberían intentar incorporar a sus comidas, ya que contienen mucho calcio. Entre ellos se encuentran:

  • Judías
  • Queso
  • Hojas verdes
  • Lentejas
  • Leche
  • Frutos secos
  • Salmón

Las madres embarazadas a las que les preocupa que su dieta no contenga suficiente calcio deben considerar la posibilidad de tomar suplementos de calcio: carbonato de calcio o citrato de calcio.

El citrato de calcio es una gran opción para quienes no pueden digerir mucha comida y planean tomar los suplementos con el estómago vacío. El carbonato de calcio, sin embargo, es menos costoso y funciona mejor cuando se toma con alimentos.

Deshidratación

Muchas mujeres se dan cuenta de que necesitan orinar con más frecuencia en torno a las 6 u 8 semanas de embarazo. El exceso de orina unido a los vómitos puede provocar deshidratación, lo que puede llevar a la sequedad de boca. La disminución de la saliva puede agravar mucho el mal aliento. La saliva es necesaria para eliminar las bacterias y los restos de comida de la boca. Si no hay tanta saliva, las bacterias y los restos no se eliminarán con la misma eficacia.

Solución: Manténgase hidratado

Asegúrese de beber mucho líquido para compensar la disminución de la saliva. Bebe un vaso de agua nada más levantarte y lleva una botella de agua contigo todo el tiempo, para que sea más probable que bebas agua durante todo el día. El agua puede eliminar los restos de comida y las bacterias para mejorar tu aliento. También es bueno mantenerse hidratada porque ayudará a que las embarazadas tengan energía y se sientan animadas.

Digestión lenta

El útero en expansión y los cambios hormonales también pueden afectar a la digestión durante el embarazo. El reflujo ácido puede causar mal olor, así como otros problemas como cráteres en los dientes y desmineralización del esmalte. Algunos de estos problemas dentales pueden tener consecuencias permanentes.

Otros síntomas del reflujo ácido pueden ser el dolor de pecho y la acidez. Algunas personas incluso sienten que tienen dificultades para tragar o que tienen un nudo en la garganta. Si el reflujo ácido continúa después del embarazo, puede provocar la aparición de complicaciones más graves, como úlceras y cicatrices.

Solución: Cambiar el estilo de vida

El reflujo ácido es increíblemente incómodo. Las mujeres embarazadas ya están luchando con toda una serie de cambios corporales, por lo que es importante que intenten aliviar los síntomas del reflujo ácido en la medida de lo posible. Si la digestión lenta ha provocado el reflujo ácido, hacer los siguientes cambios en el estilo de vida puede ayudar:

  • Coma comidas más pequeñas
  • Comer más despacio y masticar mejor cada bocado
  • Evitar comer antes de acostarse
  • Evitar el uso de ropa ajustada
  • Elevar la parte superior del cuerpo con almohadas o cuñas al dormir
  • Dormir sobre el lado izquierdo
  • Beba un vaso de leche para calmar los síntomas del reflujo ácido

Algunas personas también han tenido éxito utilizando medicina alternativa como la acupuntura o el yoga. Sin embargo, el grado de éxito dependerá exclusivamente de cada persona.

Las mujeres que hayan padecido reflujo ácido durante el embarazo deben intentar hacer los cambios necesarios en su estilo de vida y también deben controlar su propia salud y bienestar después del embarazo. Si el reflujo ácido no desaparece al poco tiempo de dar a luz, deberían consultar con un médico.

Enfermedades preexistentes

Las afecciones médicas preexistentes pueden empeorar el mal aliento durante el embarazo. Muchas mujeres embarazadas pueden tener ya un mal aliento que no era demasiado evidente antes de quedarse embarazadas. O bien, pueden haber tenido una afección preexistente que exacerbe el mal aliento cuando se une a los cambios hormonales del embarazo.

Algunas afecciones médicas comunes que pueden causar mal aliento son las infecciones de las vías respiratorias, las infecciones de oído, las infecciones de nariz, las infecciones de garganta, la diabetes, las enfermedades hepáticas, las enfermedades gastrointestinales, las enfermedades endocrinas y los trastornos metabólicos. Las condiciones médicas preexistentes que pueden causar mal aliento en las mujeres no embarazadas también causarán mal aliento en las mujeres embarazadas.

Solución: Acudir al dentista o al médico

Aquellas personas que hayan descartado todas las demás causas enumeradas anteriormente pueden consultar a un médico o a un dentista sobre las afecciones médicas preexistentes. Tener mal aliento podría ser una bendición disfrazada, ya que puede ayudar a algunas mujeres a diagnosticar condiciones médicas preexistentes y obtener la ayuda que necesitan. Acuda a un profesional si el mal aliento va acompañado de los siguientes síntomas

  • Sangrado de las encías
  • Sensación de ardor
  • Dientes flojos
  • Dientes o encías dolorosas
  • Secreción de las encías

Estos síntomas pueden ser una señal de que el mal aliento es algo más que el embarazo. Dicho esto, también es importante someterse a revisiones orales y físicas periódicas incluso durante el embarazo. Las limpiezas dentales no suponen ningún daño para las mujeres embarazadas, y deben seguir haciéndose una limpieza dental cada 3 o 6 meses.

Cómo tratar el mal aliento

Además de las soluciones mencionadas anteriormente, hay otros consejos y trucos que se pueden probar para deshacerse del mal aliento. Estos consejos no necesariamente ayudan a deshacerse del mal aliento por completo; sin embargo, pueden disminuir el olor en un grado significativo.

Evite picar alimentos azucarados y otros alimentos basura

El aumento del sentido del olfato y del gusto, los cambios hormonales e incluso las deficiencias nutricionales hacen que muchas mujeres embarazadas experimenten antojos durante el embarazo. La mayoría de las mujeres embarazadas empiezan a tener antojos durante el primer trimestre. Estos antojos se harán gradualmente más fuertes en el segundo trimestre antes de detenerse en el tercero.

Los antojos del embarazo varían de una mujer a otra. A algunas mujeres les apetecen los alimentos picantes, mientras que a otras les apetecen los dulces. Las que tienen problemas de mal aliento deben evitar los alimentos azucarados y otros alimentos basura por la noche. Estos alimentos pueden exacerbar su condición y empeorarla. Mantenga las tentaciones insalubres al mínimo y trate de encontrar aperitivos saludables en su lugar.

Además, debe intentar limitar el consumo de alimentos que puedan provocar mal aliento. Por ejemplo, trate de evitar el ajo, la cebolla y los alimentos picantes. Comer estos alimentos sólo exacerbará el mal aliento.

Enjuáguese con agua salada o con un enjuague bucal sin alcohol

El enjuague bucal puede ayudar a tratar el mal aliento y mejorar la salud bucal. Proporciona una limpieza bucal más profunda y elimina los gérmenes y bacterias que residen en la boca.

Muchas madres embarazadas dudan en utilizar un enjuague bucal, ya que contiene alcohol. Por suerte, hay otras opciones: el agua salada tibia y el enjuague bucal sin alcohol.

El agua salada no sólo es rentable, sino también un remedio eficaz no sólo contra el mal aliento, sino también contra la gingivitis. Para hacer un enjuague con agua salada, basta con añadir media cucharadita de sal a una taza de agua tibia. Haz buches con el agua salada tibia durante 10 o 15 segundos antes de escupirla. Aunque el agua salada tibia es una excelente alternativa al enjuague bucal, no debe utilizarse más de 3 ó 4 veces por semana, ya que el sodio de la sal puede tener efectos negativos en el esmalte de los dientes.

Según la Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD), las mujeres embarazadas deben enjuagarse con un colutorio fluorado y sin alcohol que contenga un 0,0% de fluoruro de sodio una vez al día o un 0,02% de fluoruro de sodio dos veces al día. Evita comer cualquier cosa después del enjuague.

Acude a un dentista o a un médico

Si el problema parece demasiado grave, acude a un médico o a un dentista. Un profesional podrá diagnosticar mejor la situación y proponer tratamientos que puedan ayudar. Los tratamientos más comunes que se pueden emplear para reducir el mal aliento son

  • Empastes para las caries o los dientes desgastados por los vómitos
  • Raspado profundo y alisado radicular para eliminar el exceso de placa
  • Escisión quirúrgica o con láser del granuloma piogénico

Hay algunas cosas que las mujeres embarazadas deben evitar sin hablar con un médico o dentista. Entre estas cosas se encuentran los tratamientos electivos y no urgentes y los medicamentos o fármacos no prescritos por un médico.

Quienes estén realmente preocupados por su mal aliento también pueden hablar con su médico sobre otros tratamientos recomendados. Algunos médicos pueden recomendar que se prueben distintos tipos de medicamentos.

El mal aliento durante el embarazo no dura

Por suerte, el mal aliento durante el embarazo no dura para siempre. Las personas que nunca han tenido mal aliento antes del embarazo suelen comprobar que su aliento vuelve a la normalidad rápidamente después del parto. En la mayoría de los casos, el mal aliento desaparecerá al cabo de unas semanas o meses, ya que el cuerpo aprende a reequilibrarse.

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Pediatra desde 2015, enamorada de mi trabajo. Tengo dos enormes renacuajos y un marido que cocina mejor que nadie.

Máster en Investigación Clínica y Postgrado en Divulgación Científica, también colaboro desde hace años como profesora en varios centros educativos y artículos científicos.

Empecé Revista del Bebé para ayudar a todas las madres y padres que lo pudieran necesitar, y así unifico mis grandes pasiones: los niños y escribir.

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