Los ronquidos durante el embarazo: todo lo que debe saber

Bea Ramos
Bea Ramos
pregnant woman sleeping next to partner

¿Le cuesta dormir cómodamente a medida que avanza su embarazo? No es la única. Pero puede que, una vez que te duermas, sea tu pareja quien tenga problemas. A nadie le gusta creer que ronca, pero en el caso de las mujeres embarazadas, es más común de lo que se piensa.

Hay varias causas potenciales de los ronquidos durante el embarazo, algunas son inofensivas, aunque molestas, pero varias pueden ser una preocupación potencial. La decisión de preocuparse o no depende de tu médico y siempre debes informarle si has notado un cambio significativo en tus ruidos nocturnos.

En este artículo, veremos algunas de las posibles causas de los ronquidos, así como algunas soluciones para ayudarte a estar más cómoda y un poco más tranquila para que puedas dormir mejor.

¿Qué causa los ronquidos durante el embarazo?

Hay un par de cosas que pueden hacer que usted comience a roncar durante el embarazo. La mayoría de las mujeres ven que su problema de ronquidos comienza o aumenta durante su segundo trimestre. Su posición para dormir y el entorno del dormitorio pueden afectar a estos problemas, pero tenemos algunas sugerencias sobre cómo mejorar esto. En primer lugar, veamos por qué puede empezar a roncar en esta etapa.

Cambios en el peso corporal

Cuando empiezas a ganar peso durante el embarazo, esto puede provocar ronquidos, especialmente si ganas peso alrededor del cuello. Esta presión adicional puede afectar a tu forma de respirar. La expansión del útero en las últimas fases del embarazo también puede presionar el diafragma, lo que puede limitar tu capacidad pulmonar y provocar ronquidos.

Es importante mantener un peso saludable durante el embarazo, ganando la cantidad adecuada a un ritmo seguro. Sin embargo, cada persona almacena el peso de forma diferente, por lo que, incluso dentro del rango saludable, podrías acabar con peso almacenado alrededor de la garganta, causando posibles problemas de flujo de aire.

Congestión nasal

La congestión nasal, un culpable común de los ronquidos en la temporada de alergias, también puede ser provocada por las hormonas. La rinitis del embarazo es una afección común, que afecta hasta al 30% de las mujeres embarazadas, y que hace que las membranas mucosas de las fosas nasales se hinchen, dificultando la respiración por la nariz.

La producción de mucosidad también puede dispararse con esta enfermedad, lo que dificulta aún más la respiración por la nariz. Las infecciones de los senos nasales también son comunes durante el embarazo, lo que puede agravar el problema.

¿Es peligroso roncar durante el embarazo?

Aunque no es probable que los ronquidos en sí mismos causen ningún daño grave, a veces pueden indicar que algo va mal.

Apnea del sueño

La apnea del sueño puede ser una afección que usted haya experimentado antes del embarazo, pero también puede manifestarse por primera vez durante el mismo. Esta afección puede ser peligrosa porque reduce el consumo de oxígeno. Suele estar marcada por ciclos de ronquidos fuertes que se hacen más intensos antes de que el flujo de aire se detenga, y luego un fuerte resoplido puede indicar que tu cuerpo ha reanudado la respiración normal.

Esta afección está causada por una obstrucción o colapso intermitente de sus vías respiratorias mientras duerme. Puede provocar una interrupción de la respiración. Estas pausas en la entrada de aire pueden durar uno o dos segundos o incluso más de un minuto en casos graves.

La mayoría de las personas con apnea del sueño no notan problemas para respirar durante la vigilia y no son conscientes de estos problemas cuando se despiertan. Pero puede reducir la calidad del sueño y los niveles de oxígeno en sangre. Dependiendo de la gravedad, esto puede suponer un riesgo para ti y para tu bebé.

La apnea del sueño leve puede estar provocada por los problemas anteriormente mencionados de aumento de peso alrededor del cuello o de congestión de los senos paranasales, lo que hace que las mujeres embarazadas corran más riesgo de padecer esta afección. La apnea del sueño severa puede ser grave y puede requerir el uso de una máquina CPAP para ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas y fluidas.

Afecciones relacionadas

Se ha comprobado que las mamás con problemas de ronquidos, especialmente los causados por la apnea del sueño, tienen un mayor riesgo de padecer ciertas afecciones.

Diabetes gestacional

Se trata de una forma de diabetes que sólo aparece durante el embarazo. Los ronquidos y la apnea del sueño son más frecuentes en las madres que padecen diabetes gestacional y pueden ser un signo de advertencia de esta complicación.

Las madres que ya tienen sobrepeso o que tienen niveles de azúcar en sangre más altos antes del embarazo corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes gestacional. Ganar mucho peso durante el embarazo también puede suponer un riesgo. Otros factores, como los antecedentes familiares de trastornos de la glucemia y el hecho de ser portadora de gemelos o trillizos, también pueden aumentar las probabilidades de padecer esta enfermedad.

Si acude a las revisiones periódicas, su médico puede controlar su nivel de azúcar en sangre para asegurarse de que se mantiene en un rango saludable. Si desarrolla diabetes gestacional, puede recomendarle una dieta y un plan de ejercicios que le ayuden a controlar su estado. Si es grave, también puede recetarle medicamentos.

Preeclampsia

La preeclampsia es un trastorno de la tensión arterial que se da en las mujeres embarazadas, normalmente en las últimas fases del embarazo. Su médico comprobará en sus visitas periódicas si tiene algún otro signo de advertencia de esta grave enfermedad.

Esta enfermedad también se denomina a veces toxemia o hipertensión inducida por el embarazo (HIP). Afecta a la cantidad de oxígeno que recibe su bebé en el útero. Si no se trata, puede dañar los riñones y el hígado. También puede aumentar el riesgo de complicaciones durante el parto.

La preeclampsia es más frecuente en las madres con mala calidad de sueño. Otras afecciones preexistentes, como los trastornos del sistema inmunitario, también pueden aumentar sus riesgos. Si alguna de las mujeres de su familia ha padecido preeclampsia, es posible que usted tenga más probabilidades de padecerla, así que informe a su médico.

La preeclampsia puede convertirse en eclampsia si no se trata. Esto puede provocar convulsiones y ponerla en riesgo de parto prematuro. Sin embargo, siempre que acuda fielmente a sus citas médicas periódicas, la enfermedad debería detectarse y tratarse antes de que avance. Su médico podrá determinar si tiene preeclampsia tomándole la tensión arterial y comprobando la presencia de proteínas en la orina.

¿Cómo puedo dejar de roncar durante el embarazo?

Si ha notado un aumento o una aparición repentina de ronquidos, es posible que se pregunte cómo puede controlar este problema. Aunque la causa no sea grave, dormir bien es importante para su salud y la de su bebé.

Cómo determinar la causa

Puede parecer una nimiedad, pero debe mencionar cualquier cambio en el sueño o los ronquidos a su médico lo antes posible. Dado que puede estar relacionado con problemas más graves, es importante llegar rápidamente a la causa principal.

Si tiene apnea del sueño, su médico puede hacerle recomendaciones y comenzar el tratamiento si es necesario. También puede vigilar su nivel de azúcar en la sangre y la glucemia con más atención, ya que puede tener un mayor riesgo de padecer diabetes gestacional o preeclampsia.

Dieta y ejercicio

Si sus ronquidos están causados por el aumento de peso, es posible que tenga que hacer algunos ajustes en su estilo de vida para no ganar demasiado peso con demasiada rapidez.

Dieta

Aunque tenga sobrepeso antes de quedarse embarazada, debería ganar algo de peso durante el transcurso del embarazo, pero no tanto como alguien que se considera en la zona de peso normal. No debes intentar perder peso durante el embarazo, ya que hacer dieta te pone en riesgo de sufrir deficiencias nutricionales que podrían ser perjudiciales para ti y para tu bebé.

Sólo se recomienda aumentar la ingesta calórica normal en unas 300 calorías al día mientras estás embarazada. Ese es el combustible extra que necesitas para hacer crecer a tu pequeño. Si tu dieta era menos que estelar antes de quedarte embarazada, tu médico puede remitirte a un nutricionista para que te ayude a elaborar un plan de alimentación que te proporcione todos los nutrientes esenciales que necesitas y que se adapte a tu ajetreado estilo de vida.

Ejercicio físico

Hacer el ejercicio adecuado puede ser difícil durante el embarazo, sobre todo si antes no eras una rata de gimnasio. A medida que la barriga crece, puede resultar incómodo hacer ejercicio de la misma manera que antes, y es posible que no tengas mucha energía. Una siesta puede ser mucho más tentadora que una cinta de correr.

Afortunadamente, no hace falta que te conviertas en una levantadora de pesas. La principal forma de ejercicio que los médicos recomiendan a las embarazadas es caminar. Este ejercicio de bajo impacto y para todo el cuerpo le ayudará a mantenerse fuerte. El ejercicio moderado te ayuda a controlar el peso y la tensión arterial. También puede fortalecer tu sistema inmunitario, reduciendo los resfriados y los casos de gripe que también pueden causar ronquidos.

Si te aburre caminar o el tiempo te mantiene dentro de casa, puedes probar otras formas de ejercicio de bajo impacto. El yoga y el pilates son habituales y pueden hacerse en el mismo salón de casa. La danza del vientre se recomienda a veces a las mujeres embarazadas porque ayuda a fortalecer los músculos centrales que necesitarás durante el parto, a la vez que fomenta una buena postura que elimina la presión sobre las rodillas y la espalda. De hecho, en algunas culturas se han utilizado rituales de danza del vientre durante el embarazo durante siglos.

Siempre debes consultar a tu médico sobre qué formas de ejercicio son seguras para ti, especialmente si tienes complicaciones en el embarazo.

Cambios en el sueño

Ajustando la forma de dormir y el entorno en el que lo haces, a menudo puedes aliviar o reducir los ronquidos.

Posición para dormir

Dormir boca arriba es una de las posiciones que más inducen a los ronquidos. Sin embargo, dormir de espaldas puede ser peligroso después del primer trimestre. El peso del útero puede presionar la vena cava y cortar el flujo sanguíneo. Esto puede tener muchos efectos secundarios negativos, así que evita dormir boca arriba a toda costa.

La posición más habitual para dormir es de lado, y la Asociación Americana del Embarazo recomienda el lado izquierdo. Dormir sobre el lado izquierdo proporciona la mejor circulación, ya que no presiona ninguna arteria importante, lo que permite un flujo sanguíneo sin obstáculos para ti y para tu bebé.

Para mejorar tu postura al dormir, puedes invertir en una almohada para embarazadas. Estas almohadas ayudan a sostener tu cuerpo para aumentar tu comodidad y mantenerte en una posición segura toda la noche.

Una posición para dormir de lado con un buen apoyo para la cabeza y el cuello ayudará a reducir los ronquidos y será mejor para ti y para tu bebé.

Entorno de sueño

Si tienes problemas de congestión, hay algunos cambios que puedes hacer para aliviar la congestión nasal y la inflamación de los senos paranasales. Estos cambios pueden ayudarle a respirar más fácilmente y a dormir más tranquila y apaciblemente.

Una opción sin medicamentos para ayudar a aliviar la congestión nasal es una buena tira nasal a la antigua. Éstas ayudan a abrir las fosas nasales para que el aire pase más fácilmente. También puede hacer funcionar un humidificador en su habitación por la noche para ayudar a reducir los síntomas. Ambas opciones facilitan la respiración por la nariz, para que no abra la boca y empiece a roncar mientras duerme.

Apoyar la cabeza bajo otras almohadas también puede ayudar. Esto favorece el drenaje de los senos paranasales. Una posición elevada de la cabeza también puede ser eficaz si el aumento de peso alrededor del cuello ha provocado ronquidos. Dormir en este ángulo ayuda a mantener las vías respiratorias despejadas y puede incluso reducir la acidez y el reflujo ácido.

Tu médico también puede recomendarte algunos descongestionantes seguros que puedes tomar antes de acostarte. Sólo tienes que consultarlo antes, ya que algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios negativos durante el embarazo.

Deja de roncar y consigue un sueño reparador

Dormir bien es más importante que nunca durante el embarazo. Necesitas reponer tu energía cada noche porque otra persona se está comiendo una gran parte de ella durante el día. Pronto, tu sueño se verá interrumpido por las tomas nocturnas, por lo que tú y tu pareja debéis recuperar el sueño reparador en la medida de lo posible.

Aunque puede ser fácil descartar los ronquidos durante el embarazo como un pequeño inconveniente más, siempre merece la pena hablarlo con tu médico. Puede ser una señal de advertencia de que puede haber algo más grave. Pero aunque sólo sea un inconveniente, se merece dormir lo mejor posible, así que tome las medidas necesarias para dormir mejor, sin ronquidos.

¡Puntua este artículo!

5 / 5. Número de votos: 1

2691b77a1ad4f7f12ba041acdb460327?s=150&d=mp&r=g

Pediatra desde 2015, enamorada de mi trabajo. Tengo dos enormes renacuajos y un marido que cocina mejor que nadie.

Máster en Investigación Clínica y Postgrado en Divulgación Científica, también colaboro desde hace años como profesora en varios centros educativos y artículos científicos.

Empecé Revista del Bebé para ayudar a todas las madres y padres que lo pudieran necesitar, y así unifico mis grandes pasiones: los niños y escribir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *